¿Quién soy?


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25/09/2013
Nací una tarde a finales de un otoñal noviembre, en el día 23, por un barrio cercano al hospital Peset de Valencia. Las soberbias bravas del bar Cuenca, que estaban, al igual que el hospital, muy cerca de mi casa, dejaron en mí un recuerdo imborrable, que me hacía volver a mis orígenes de cuando en cuando con el mayor de los gustos.

Tras tomar la comunión, me mudé junto con mis padres a un pequeño pueblecito llamado Albal, que a día de hoy está ocupado por unas 13.000 personas, si no más. Al principio no me gustaba demasiado, pero le he llegado a coger, con el paso de los años, un cariño enorme; es un pueblo bonito. Empecé escribiendo a las 8 o 9 años, a una edad bastante temprana. Me gustaba mucho leer y escribir, solía escribir en varios diarios, porque siempre se acababan las páginas, de tanto que escribía. Lo primero que escribí a modo de narración fue una historia, con 10 años, que era la continuación de una de las partes del libro “Harry Potter”. Desgraciadamente perdí aquellas páginas, y fue una lástima porque hice un libro con una portada en la que había un dibujo que me encantaba. En la portada se veía una noche oscura y un paisaje que no consigo recordar, que fue todo un logro a aquella edad.

Tras esta historia continué escribiendo, pero en vez de relatos empecé a componer canciones. Seguí leyendo, a autoras como Laura Gallego García o  J.K. Rowling. A los 12 años empecé componiendo canciones dedicadas a mi primer amor, una joven de Linares (Jaen) el pueblo del que son mis padres y mi família. Unas veinte canciones compuse, y varias composiciones en verso, pero que no eran poemas. Como curiosidad os contaré que en latín el nombre de la joven (Leticia) es Laetitia y significa felicidad o alegría. La mitad de mis canciones se las compuse a ella, pero no solo fueron canciones…
Las canciones también tenían ritmo, y a la gente les solía gustar. Pero la música quedó en un segundo plano, cuando comencé a leer poesía. Media biblioteca de mi pueblo en libros y autores de diversas épocas, incluyendo a
Garcilaso de la Vega, Miguel Hernández o Antonio Gala, que se convirtió en mi favorito, pues:


Hoy no quiero tenerte ni olvidarte. Donde estoy quiero estar que, por amarte, te habré de amar mejor en el recuerdo” cita mi fragmento favorito del libro Poemas de amor de Antonio Gala.

 Mi amor por Laeticia, como prueba este pequeño verso, no fue correspondido, y los poemas de amor que leía eran los que mejor reflejaban este sentimiento de tristeza.


Junio 2014

Mi amor por la poesía era muy grande, era mi escapada del mundo terrenal, mi impulso a la aventura de la belleza, y bálsamo de males, pues cuanto sentía lo empecé a reflejar en una hoja de papel. Mi otro bálsamo era la música, y me encantaba y encanta el grupo heavy-gótico Evanescence y la sublime cantante Kelly Clarkson, por la cual llevo una cruz tatuada en la muñeca derecha. Su música conseguía inspirarme y darme mucha fuerza, y todavía suele. A día de hoy también puedo afirmar que me he podido encaprichar de distintas BSO's, canciones a piano de Carter Burwell o de la banda metal-sinfónica-gótica Epica.

Tras todo este transcurso, he aquí, por fin, el resultado de mi escritura, que es pasado y que es presente. Creé el blog sobre el año 2011, tres años han pasado ya desde aquel momento. Ni creí ni descreí que fuera a dejar de publicar mis creaciones y pensamientos algún día, simplemente inicié este blog teniendo unas convicciones sobre la poesía, y que estoy orgullosa de decir, tres años después, que he perseverado. Como comprobaréis, no soy una profesional en este arte, que es la poesía, pero en mi opinión, todo aquel que siente la poesía y que la vive, tiene un rincón en ella. Es tan capaz como el mismo Shakespeare de componer unos versos. Es tan libre de hacerlo como la hoja de dejarse arrastrar por el viento. Y la historia nos ha arrastrado un arte que no puede desaparecer mientras exista el ser humano. Yo, como pobre y principiante poetisa, que conoce lo poco que el mundo del escritor tiene reservado a día de hoy, intentaré influenciar y seguir perseverando en este arte lo mejor que pueda. Intentaré que sintamos los sentimientos de la vida, la muerte, el amor y desamor, la sociedad y la belleza, sin prejuicios de ninguna clase; éstos, aquí, no están permitidos.



Si te adentras en estas páginas de blog, lector, solo es necesario que mires con los ojos del alma. Estad atentos, observad, comprended, pero sobretodo, sentid. Os lo aconsejo.
El amor joven debe darse por completo y no estar sujeto a normas o a reglas, como bien dijo Goethe en la página número 14 de su
Werther. Aquellos que administran su tiempo libre para amar, no aman realmente; quizá en el futuro se formen y sean personas útiles… pero “se acabó su amor, y, si es artista, se acabó su arte”. Con estas palabras, Goethe llevaba toda la razón del mundo, y os digo que me apena profundamente no poder dedicarme todas las horas del día a escribir. Hay momentos en los que sientes desaprovechar miles de horas de inspiración y no te sientes libre; Pero aquí sigo, y no me pienso mover ni pienso redimir la expresión de mis sentimientos, ni aplacarlos. La pluma llega con sigilo allá adonde la llevamos...

Nunca dejamos de aprender... para escribir se necesita trabajar, no solo un toque de inspiración, me dijo una vez una querida profesora. Y, ciertamente, ahí está la clave. He comprobado todos estos años desde que empecé escribiendo, que la literatura, la poesía, el arte... se llevan dentro, pero se han de desarrollar y perfeccionar.

No espero gustar a nadie con mis versos, historias o pensamientos, pero me agrada el hecho de no dejar la palabra en vano, como la palabra que es pensada y no dicha. El bien es silencioso, por eso la palabra escrita que infunde bien es tan poderosa. Mundo, me apenaría no poder compartir la belleza contigo.
Os invito a emocionar y a hacer reflexionar en la palabra vuestros propios sentimientos. No demoréis el alma. Yo creo.




Con 16 años, mi clase de primero de bachillerato, en marcha un dibujo y la imaginación en el séptimo cielo...