lunes, 21 de noviembre de 2011

Carta de presentación - Masquerade

Cuando escribí esta especie de carta ya tenía 13 años. Está dedicada a mi primer amor. Es algo empalagosa, al leerla me sorprendo, pero es lo que sentía en esos momentos. Y es bonito de recordar. Evidentemente, esos sentimientos se han quedado en el pasado, pero su recuerdo es hermoso.
¿Cuántas oportunidades hay de escribir algo así en el momento oportuno? Pocas, esta es una de esas veces.


 ¡¡¡Disfrutadlo!!!
 



Todos los esfuerzos son callados, ¡ya no recuerdas ni mi nombre!


A veces te echo tanto de menos… Es que me parece increíble.
Después de tanto tiempo no has salido de mi cabeza ni un solo instante. Hasta me he acordado de ti en mis momentos más felices. Pero la felicidad se esfuma de pronto al recordar cada momento junto a ti.


Eres la única persona que siempre he querido y siempre querré, o como digo yo, la única persona a la que amo de verdad. te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Te amo. Y te amo. Te amo una vez más. Y no me canso de repetirlo, porque te amo. Y aunque yo misma reconozca que me fijo en más personas y que en algunos momentos eres menos importante para mí de lo que en realidad eres, no dejo de quererte y de echarte de menos. Eres la persona que más quiero en el mundo, porque sin ti, me muero.
Te quiero tanto, mi amor… siempre, siempre te querré.


Eres mi vida.


A veces me reprocho a mí misma el echarte de menos y el quererte, porque ¿de qué me sirve estar triste si tú nunca sabrás nada? Es difícil olvidarte y dejar de quererte de repente. Desde el principio supe que eras y sigues siendo una persona maravillosa, tanto por dentro como por fuera, y te adoro.


Me gustaría poder estar cerca de ti para protegerte, tocarte, abrazarte, quererte… le pido a Dios que te cuide y rezo por ti cada vez que te pienso. Te amo. No puedo ser feliz si tú no estás conmigo. ¿Te tengo que volver a decir que daría mi vida por ti? Te quiero. Pero es tanto lo que siento… es tanto el dolor de saber que nunca sucederá nada… dolor de sentirte tan lejos de mi, no saber qué haces, donde y con quién estás, si estás feliz o triste, si tus labios rozan los de cualquier otra persona, si buscas el amor en brazos de cualquiera…


Dios te proteja, vida mía.


El día que me entere que tú estás muerta, por dentro moriré contigo. Iré contigo al fin del mundo si hace falta. Tu tumba será mi tumba. Porque te amo, solo por eso. Te quiero muchísimo. Eres la fuente de mi existencia. Sin ti, ya nada tiene sentido. No son tonterías ni nada parecido, solo te digo que te necesito. Ocho meses y siete días sin verte, te necesito. 


Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, mi vida. ¿No ves que muero sin ti? ¿Es que no lo ves? Te quiero volver a ver, aunque sea una vez más en mi vida, antes de cerrar los ojos y dejar de mirar al mundo, porque mi mundo eres tú.

Y te amo una y mil veces más. Te amo.


Me apagaré sin ti algún día sin que tú te des ni cuenta. Quiero retenerte entre mis brazos y saber si te sigo amando como siempre. Quiero conservar tu recuerdo intacto. Mirar la luz de tus ojos antes de que la mía se apague.
Y ahora te lo vuelvo a decir:


Te amo.
 

 
 

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